El servicio social es una de las experiencias más enriquecedoras para los estudiantes de la Universidad Anáhuac Veracruz, ya que les permite aplicar sus conocimientos en contextos reales y contribuir activamente al bienestar de sus comunidades. Este es el caso de Aislynn Avelino López, alumna de la Licenciatura en Negocios Internacionales en el campus Córdoba – Orizaba, quien decidió realizar su Servicio Social en la Coordinación de la Agenda 2030 del H. Ayuntamiento de Córdoba. Esta experiencia le permitió fortalecer habilidades clave como liderazgo de acción social, trabajo en equipo y comunicación efectiva.
Aislynn eligió este proyecto motivada por la posibilidad de participar en actividades del área de sostenibilidad, que incluían la organización de eventos y la gestión de redes sociales. Durante su servicio social, una de sus principales tareas fue contribuir a socializar el mensaje de la Agenda 2030 con el fin de sensibilizar a las futuras generaciones sobre su relevancia y aplicación. Su trabajo en escuelas ayudó a crear conciencia sobre los desafíos globales, como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad social, inspirando a niños y jóvenes a ser actores activos del cambio. Con estas actividades no solo puso en práctica los conocimientos adquiridos en su formación académica, también desarrolló competencias esenciales para su futuro profesional.
Por su parte, el Ing. Alejandro Baizabal González, Coordinador de la Oficina Municipal de Agenda 2030, destacó la valiosa contribución de Aislynn, señalando su alto nivel de responsabilidad, liderazgo y disciplina. Su capacidad para trabajar en equipo y su enfoque proactivo fueron esenciales para fortalecer proyectos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Socializar el concepto de sostenibilidad, especialmente entre los jóvenes, es fundamental para asegurar que las futuras generaciones comprendan la importancia de adoptar un enfoque integral frente a los problemas sociales, económicos y ambientales.
Para la Universidad Anáhuac Veracruz, este tipo de experiencias demuestra cómo el servicio social trasciende la obligación académica, convirtiéndose en una herramienta transformadora tanto para los estudiantes como para las comunidades. A través de su colaboración en la Coordinación de la Agenda 2030, los estudiantes aplican sus conocimientos, contribuyen al desarrollo de su comunidad y al cumplimiento de metas globales. La sinergia entre la universidad, el municipio y la ciudadanía es clave para generar un impacto positivo, lo cual reafirma nuestro compromiso de formar agentes de cambio que, con visión ética y humanista, trabajen por un futuro más justo, responsable y sostenible para todos.