Mario Ramón Aguilar Virgen, Contaduría Pública 1999. Director General en Shintai Restaurantes.
“Si te caes siete veces, levántate ocho”. Proverbio samurái
Licenciado en Contaduría Pública con un posgrado en ciclo de vida de Proyectos de Inversión y Administración Financiera. Incursionó en el sector restaurantero en Boca del Río en el año de 2004, abriendo en el 2007 la primera sucursal del restaurante Shintai en Xalapa, el cual actualmente cuenta con 5 sucursales.
Perteneciente a una de las generaciones fundadoras de la Universidad Anáhuac Veracruz campus Xalapa, Mario Aguilar Virgen es propietario de uno de los restaurantes japoneses más reconocidos de la ciudad, destacándose por la filosofía oriental que acompaña a todo su equipo de trabajo y el toque xalapeño que plasma en cada platillo.
Llegando a Xalapa desde la Ciudad de México y habiendo cursado dos semestres en otra universidad, Mario llega a iniciar de cero sus estudios en Contaduría Pública en el primer campus de nuestra Universidad Anáhuac Veracruz en Xalapa, ubicado en la Escuela de Artes y Oficios en Priv. Antonio Chedraui Caram.
Siendo la Universidad aún pequeña, contando únicamente con 10 salones, Mario tuvo la oportunidad de construir una gran amistad con sus compañeros de diferentes licenciaturas, recordando de manera particular la elaboración de una revista estudiantil, los viajes académicos que les permitieron conocer artistas internacionales, y la convivencia con sus compañeros.
Teníamos muy buen compañerismo y la pasamos muy bien. En ese entonces, éramos una Universidad muy pequeña y todos nos conocíamos y convivíamos.
Mario tuvo oportunidad de cursar la segunda mitad de su carrera ya en las nuevas y actuales instalaciones del campus Xalapa, siendo testigo del crecimiento de su Alma Mater y estrechando lazos afectivos que le generarían un cariño especial por Xalapa.
Tras radicar unos meses en Canadá y desempeñarse durante año y medio como personal administrativo en el Puerto de Veracruz, Mario decidió incursionar en el emprendimiento, asociándose con un amigo y construyendo el parteaguas de un proyecto que lo ha acompañado desde hace 15 años.
Bajo la influencia de sus vivencias en Ciudad de México, donde es común encontrar restaurantes japoneses de gran relevancia internacional, Mario y su socio deciden aperturar en Veracruz la primera sucursal de Shintai, impulsado además por el cierre de un entonces afamado restaurante japonés cuyo equipo de trabajo con gran experiencia, entre ellos un chef de Japón, formaba ahora parte del nuevo proyecto de Mario.
Fue en esta primera sucursal donde Mario tuvo la oportunidad de empaparse más de la gastronomía japonesa, rodeándose de un valioso equipo que adaptaba la materia prima local y le imprimía el sabor japonés, buscando que fuera similar a lo que ellos comían en Japón.
Teniendo el Puerto de Veracruz tanta cercanía con la Ciudad de Xalapa, era recurrente recibir comensales xalapeños, quienes en cada visita animaban a Mario a abrir una sucursal en la Ciudad de las Flores.
Fue por este impulso, aunado con la inquietud de Mario de emprender en el lugar donde había generado lazos y conocido a grandes compañeros, que abre la primera sucursal de Shintai en Xalapa, ubicado en la Avenida Ávila Camacho y teniendo una capacidad para 55 personas.
Los sentimientos influyen mucho en los negocios cuando somos jóvenes, y yo quería poner un negocio en el lugar donde yo estudié y donde la pasé tan bien. Me causaba nostalgia.
Siendo Mario el único propietario de esta nueva sucursal con gran aceptación, la sociedad Xalapeña se daba cita en Shintai para degustar la comida japonesa, gastronomía que en ese momento no era tan afamada en la ciudad.
De la mano de su nuevo equipo de trabajo, entre los que se encontraba la cocinera principal de la sucursal de Veracruz, Mario tenía en mente no adoptar lo mexicano en la comida japonesa, sino incorporar a la gastronomía de Japón elementos locales que lo hicieran más atractivo, sumando detalles que le dieran una sutil identidad y versión xalapeña.
Siendo la cultura japonesa un tema de mucho interés para Mario, busca transmitirla activamente dentro de Shintai, compartiendo con el personal las herramientas japonesas de productividad, orden y limpieza que caracterizan esta cultura oriental. Si bien ha sido un contraste cultural significativo para su equipo, destaca cómo sus colaboradores empiezan a ver los beneficios de esta nueva filosofía y buscan continuar con ella, aun cuando dejen de colaborar en Shintai.
Teniendo actualmente 5 sucursales, Mario comparte que parte de su filosofía consiste en dar la garantía a sus comensales y a la sociedad xalapeña de que cada sucursal de Shintai está constituida bajo todos los lineamientos y permisos estipulados por el ayuntamiento, abonando de esta manera a la armonía de nuestra ciudad y asegurando que es una empresa xalapeña comprometida con la sociedad.
Al igual que para la mayor parte de la población, la pandemia también representó un obstáculo a vencer para Mario y su equipo, quienes anticipándose al panorama que les esperaba en la ciudad, comenzaron a implementar nuevas estrategias para acercarse a sus clientes, diversificando también su mercado y ofreciendo otro tipo de gastronomía oriental a domicilio y adaptándose a la solicitud de pedidos a través de redes sociales.
En los medios digitales mencionan que un restaurante no es un negocio de comida, sino que es un negocio de marketing que vende alimentos. Partiendo de ello es que buscamos seguirnos renovando.
Hoy, con un hijo que, al igual que él hace casi 30 años, está por iniciar sus estudios en la Universidad Anáhuac Veracuz campus Xalapa, Mario reconoce con gusto cómo ha crecido su Alma Mater, destacando los nuevos espacios deportivos y laboratorios con los que actualmente cuenta, además de la versatilidad del plan de estudios que permite a los alumnos relacionarse con estudiantes de diversas licenciaturas.
Consciente de que el crecimiento de un restaurante no siempre es constante, Mario asume con gran aceptación cada cambio que ha tenido que realizar en sus sucursales, sabiendo que cada apertura es un nuevo reto y que no hay una fórmula escrita para su éxito. Esta capacidad de resiliencia, aunado a su filosofía y su gran cariño por la ciudad de Xalapa, es sin duda lo que ha marcado la diferencia para que Shintai, “lugar donde vive un Dios”, sea uno de los restaurantes más representativos y exitosos de la Ciudad de las Flores.