Como es tradición de nuestro país, y especialmente en el estado de Veracruz, por otro año consecutivo los altares de muertos hacen presencia en la Universidad Anáhuac Xalapa. Esta es una ocasión especial para recordar a nuestros seres queridos que en su paso por la vida dejaron huellas imborrables en la nuestra. El colorido del papel picado, el aroma de la flor de cempoalxóchitl y el incienso llenaron los pasillos de la Universidad, mientras el delicioso pan de muerto se saboreaba con un rico vaso de chocolate recién hecho. Imágenes de catrinas y espantos deambularon por los salones tarareando melodías inolvidables mientras probaban los ricos alimentos y frutas colocados en los altares en su honor.
El Concurso de Altares arrancó gritos de alegría al momento de darse a conocer a los ganadores; en esta ocasión la Escuela de Psicología se hizo acreedora al primer premio: un lacónico, pero crudo espectáculo de nuestros hermanos caídos en el terremoto aquel. Pero la celebración no acababa ahí, aún tenían energía para la fiesta, especialmente cuando el Ensamble Anáhuac hizo presencia y la compañía de baile nos deleitó con sus pasos preparados para la ocasión; y qué mejor manera de apreciarlos cuando tienes en una de tus manos un rico tamal ranchero envuelto en hoja de plátano y en la otra un champurrado para acompañarlo.
Los inspirados pensamientos escritos en el Muro de los Recuerdos nos llenaron de nostalgia por los que se nos han adelantado en nuestro caminar, pero dejándonos la gran esperanza de que aún nos queda mucho por descubrir. Así es como se vive en la Anáhuac una de los mejores y más ricas tradiciones de México, sin duda este fue de los mejores ambientes para disfrutarlas.