Previo a la Semana Santa, y más en este día en que El Santísimo iba a estar en medio de nosotros, el Ensamble Coral Audimus nos ofreció un exquisito aperitivo musical que deleitó los sentidos de todos los asistentes a este evento. Cinco jóvenes talentosos, tres mujeres y dos hombres que al unísono y a capela modulaban su trabajo, ya con la delicada y aguda voz de una soprano, o con la grave masculina de un bajo que, junto con las demás magníficas voces cantaron composiciones de los siglos XV y XVI, ofreciendo un variado repertorio compuesto por: Ave Maria…virgo serena (Josquin Des Prez), Miserere mei (Henry Purcell), Sicut cervus (Giovanni Pierluigi da Palestrina), Tantum ergo sacramentum (William Tortolano), Il bianco e dolce cigno (Jacques Arcadelt), Je ne l’ose dire (Pierre Certon), Sempre mi ride sta y Vecchie letrose (Adrian Willaert).
De esta manera la música clásica también hace presencia en el fomento de las artes y la cultura embelleciendo la formación integral de nuestros estudiantes.