Un camino lleno de incertidumbre o de certeza, momentos de felicidad o desesperación, plenitud o angustia. ¿Cuántas veces logramos lo soñado? y ¿cuántas más el desánimo hizo trizas nuestras iniciativas? sin embargo, en estos pocos o muchos años vividos el único incondicionalmente constante fuiste Tú, Señor; siempre has estado ahí, no te has movido ni un milímetro. Te hiciste presente en nuestros padres que han dado su vida, vivías en los amigos y en los maestros a quienes debemos tanto, te hiciste visible en los abuelos y en cada uno de nuestros hermanos, te manifiestas en cada hermoso amanecer y en cada lluvia refrescante.
Tu amor y gloria se hacen presentes todos los días de nuestra vida, y muchas veces ni siquiera lo hemos notado. En momentos de tristeza, nos hundimos en el sufrimiento, y en momentos de felicidad, ni siquiera volteamos para agradecerte tantas bendiciones. Pero ya no queremos dejarte de lado, empezamos una nueva etapa, en la que espero seas Tú quién gobierne el timón de nuestra existencia.
No te pierdas la próxima hora del Reto Heart of a Lion, te esperamos este 27 de septiembre a las 20:30, una hora especial, en esta ocasión dedicada a orar por los enfermos. ¡No desistas en este reto!